
Desde hace mucho tiempo quería leer esa historia lésbica de Carmilla, una de las primeras vampiresas que existieron, y la recopilación de Vampiras, donde se muestran varios relatos cortos donde este tipo de personajes han tenido cabida, era sin duda la mejor opción para empezar.
Mi opinión sobre Vampiras (Carmilla)
Dicho esto, tengo que decir que esta recopilación de historias sobre vampiras es realmente parte de una colección de historias góticas de vampiros donde también podemos encontrar otros libros como Drácula.
En concreto este se basa en la figura femenina en las historias paranormales góticas de vampiros, lo que hace que podamos hacernos una buena imagen de cómo son las historias vampíricas femeninas primigenias.
Dicho esto, tengo que dejar claro una cosa: Vampiras lo que muestra muy claramente es las diferencias entre las vampiresas y los vampiros. Mientras los segundos muestran claramente la languidez vampírica que todos reconocemos, las vampiresas eran un reflejo de la llamada femme fatale.
Ellas representaban lo que se consideraba malo en el género femenino por aquella época: eran mujeres que se convertían en vampiras por uno u otro motivo, pero que se relacionaban por un nexo en común.
Su pasión por la belleza, por ser atractivas y acabar seduciendo a los hombres, por vivir eternamente sin que las arrugas poblasen su rostro. A esto se le añaden historias llenas de odio y rencillas femeninas.
Ahí destaca levemente Carmilla, que cumple todos los mismos patrones que el resto de sus compañeras pero destaca por un hecho específico: el mostrar una vampiresa que se alimentaba de jovencitas, y hablar de un romance que – aunque no culmina – es abiertamente una relación entre dos mujeres.
Aun así, al igual que el resto, la historia se turbia por el hecho de que las vampiresas – solo las mujeres – son un reflejo de seducción que nos lleva por el mal camino, todo aquello que debemos evitar en una mujer según los patrones de época.
Y esto queda todavía más claro cuando vemos que Vampiras es una recopilación de historias de vampiresas que están escritas por hombres y que, las mujeres que escriben también sobre vampiras, eran en gran parte abiertamente antifeministas.
Esto es algo que, sin duda, me ha dejado triste. Esa imagen sobre las vampiresas es muy triste, pero es cierto que todas las historias que leemos aquí están escritas en siglos donde está claro que esa era la mentalidad que primaban.
Es necesario que, al igual que con las brujas, las vampiresas vivan un lavado de cara, se les de el poder que tienen sus compañeros masculinos y dejen de plasmarse como las amantes de la belleza y la juventud, las femme fatale que se deben de evitar a toda costa porque acabarán con tu vida.
Seguramente haya muchas más representaciones que podamos tener sobre las vampiras femeninas, sin olvidar que, a su manera, también fue todo un hito que hubiese un romance lésbico en aquella época, y que estuviese todo envuelto en un halo paranormal y gótico que tanto gustaba en aquella época.