Temporada 3 de Westworld: ¡Menudo cambio!

Cartel de la temporada 3 de Westworld

«Esto no es el Westworld al que estamos acostumbrados». Desde el primer capítulo de la temporada 3 de Westworld, el cambio se hace notable. Y, aunque me hubiese gustado pasar una temporada más larga en el parque, conocer un poco más todas las posibilidades, este cambio añade un soplo de originalidad a la trama y hace que todo siga el sentido que esperamos.

Escena de la temporada 3 de Westworld

Mi opinión sobre la temporada 3 de Westworld

 

En esta ocasión prácticamente todo ocurre en la vida real, porque es aquí donde las cosas tienen que cambiar. Después de dos temporadas donde nos han puesto la miel en los labios, en la tercera temporada de Westworld comprenderemos un poco más qué está pasando.

Y lo que pasa es que no estamos sólo en un mundo donde los humanos controlan a los androides, sino que la propia vida de los humanos está controlada por una gran máquina que parece predecir todo.

Y ese será el objetivo principal de una Dolores (Evan Rachel Wood) que ha salido de Delos dispuesta a acabar con el mundo que todos conocen. ¿Cuál es el mundo que tiene en mente? Eso es algo que podemos suponer, pero que vamos averiguando en cada capítulo.

La temporada 3 de Westworld juega muy bien con sus personajes, haciendo que estén llenos de matices y claroscuros que invitan a no posicionarse en esta guerra que empieza a cuajarse. Todavía no sabemos qué se está desencadenando, pero sí sospechamos que será algo gordo.

En este juego hay dos figuras principales que destacan por encima de todas, que se convierten en la cabeza de esa partida de ajedrez que se está jugando: por un lado está Dolores, representando una parte más anárquica, y por otro está Maeve (Thandie Newton), en una postura que cree que le ayudará a cumplir sus objetivos.

Dolores en Westworld

Y, aunque ambas son la representación de dos posturas bien diferenciadas, a lo largo de la temporada 3 de Westworld conoceremos al resto de personajes que tomarán cartas en el asunto, como Caleb (Aaron Paul) y Serac (Vincent Cassel).

En medio de todo esto también tenemos a Bernard (Jeffrey Wright), del que parece que no conocemos bien sus planes pero cuya visión parece situarse en un punto intermedio entre Maeve y Dolores.

Todo esto hace que nos encontremos ante unos capítulos llenos de intriga y acción que se disfrutan por completo. Eso sí, no puedo evitar sentir que ya no estamos ante el Westworld que creíamos conocer.

La serie ha cambiado, ha evolucionado y se ha expandido. Eso sí, todo eso sin olvidar sus orígenes, que es lo que mueve a todos los personajes que conforman la serie.

Sin duda, una temporada con una premisa de lo más interesante que deja en el aire una pregunta: ¿prefieres ser libre aunque eso signifique la destrucción, o controlado si eso supone el orden?

Estoy deseando ver qué camino decide tomar en la siguiente temporada, porque en esta ha sorprendido en muchos aspectos. Echaré de menos esos inicios, en un mundo del Oeste controlado, pero me gusta el rumbo que parece estar tomando la serie.

Ahora sólo queda esperar a ver cómo se desarrollan y qué se tienen guardado en el tintero para continuar esta historia.

¿Quién es Dolores de Westworld?

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4/5
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Isabel Robleda

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