¿Sabes cuando ves una película tan sumamente aleatoria que no sabes ni siquiera qué pensar sobre ella? Esa es sin duda la sensación que se te queda al ver Wild Wild West, una historia que no hay por donde pillarla y que no sabes muy bien si tomártela en serio o más bien pensar en ella como esa versión de Austin Powers en el salvaje oeste.
¿De qué va Wild Wild West?
Wild Wild West cuenta la curiosa historia de dos espías en el salvaje oeste, James (Will Smith) y Artemus (Kevin Kline), en busca de un malvado villano que quiere acabar con el presidente de Estados Unidos. Aunque muy dispares, ambos tendrán que aprender a soportarse el uno al otro para conseguir cumplir su objetivo de vencer al malvado de la historia.
Lo curioso de esta película es que no es una simple aventura del oeste; como bien dice su nombre, es una salvaje aventura en el oeste. Y por esa razón se combina la época con artilugios disparatados inventados por uno y otro bando que no llevan realmente a ningún momento histórico.
Sin duda es una película curiosa de ver, y un film de aventuras entretenido… El caso es que la trama es de ese tipo de historias que navegan tanto entre lo absurdo y la parodia que ya no sabes si es que es terriblemente buena o terriblemente mala.
Al final, como ocurre con muchas cosas, es una de esas historias que o te gustan o no. A mí personalmente me ha dejado un poco fría, por mucho que su parte más absurda incluso me parezca admirable.
Durante toda la película vemos momentos que son verdaderas perlitas, con frases que es que te tienes que reír porque es o eso o estar tomándotela demasiado en serio, cuando ni ella misma lo hace.
Me parece maravilloso ver que historias tan sumamente descabelladas han tenido su hueco en la meca de el cine, y que encima han contado con caras tan conocidas para llevarla a cabo.
Wild Wild West cuenta con un elenco de lo más conocido, tanto en sus protagonistas como en sus personajes secundarios. Y todos ellos consiguen meterse por completo en esos personajes salidos de madre que viven en un salvaje oeste de lo más salvaje.
Sin duda, se lo tienen que haber pasado muy bien haciendo una película como esta. Está claro que te puede gustar o no, pero simplemente de imaginarte a Will Smith y compañía metiéndose por completo en este tipo de papeles ya es más que suficiente para que por lo menos el film gane algún punto.
Wild Wild West no es un largometraje que tenga pensado ver a menudo, porque incluso ahora sigo intentando asimilar hasta qué punto me ha gustado. Es más, incluso me da la sensación de que es una película de esas que, cuanto más la ves, más maravillosa te parecen.
Es difícil opinar sobre este tipo de films, pero sin duda lo que más recomiendo es que la veáis y saquéis vuestras propias conclusiones sobre una película como esta.
