
Sin duda era un delito no haber visto Zombies Party. La mítica película conocida también como Shaun of Dead es una de esas historias de zombies mezcladas con comedia que es imprescindible ver, sobre todo por lo bien llevada que está.
Por eso, es uno de los imprescindibles para ver en Halloween que está bien ver si quieres huir de las películas de terror pero ver algo acorde con la temática de esta época del año.
Análisis de Zombies Party
Zombies Party nos cuenta la historia de Shaun (Simon Pegg), un pringado que no ha hecho nada nunca pero cuya vida dará un cambio completo el día que los zombies se apoderen del mundo e inicien su invasión. Será entonces cuando su disparatado plan pueda servir para que tanto él como sus amigos sobrevivan a este apocalipsis.
Con esta premisa empieza una disparatada película donde el humor está asegurado. Aunque pueda recordar a Bienvenidos a Zombieland por juntar humor con zombies, está llevada de una forma totalmente diferente.
Mientras Zombieland tiene un estilo más macarra, Shaun of Dead recurre a un humor más inglés y al uso de no decir nada, sino dejar que ocurra, para hacer humor.
Por esa razón tarda tanto en desencadenarse el apocalipsis por completo. Porque el film se centra en los pequeños detalles, dejando que veamos cómo el virus se extiende mientras los protagonistas hacen su vida cotidiana como si nada pasase.
Es precisamente esta normalización de un apocalipsis zombie lo que hace que sea tan graciosa. El ver situaciones comunes en los momentos más alocados hace que sea un humor muy típico pero que nunca falla.
Todo esto se combina con planos rápidos y cortos de momentos cotidianos del día a día, que ayudan a crear esa sensación de que no pasa nada y que todo sigue igual cuando el mundo a nuestro alrededor se está yendo al garete.
Aunque es una película que en un primer momento avanza lenta, sobre todo hasta que se dan cuenta que de verdad están enfrentándose a los zombies, Zombies Party sabe llevar muy bien sus ritmos para ofrecernos un disfrute tanto visual como argumental.
Y aunque esta lentitud entorpece la historia en algunos puntos, sabe aprovechar esto a su favor para contar la trama al ritmo que ella quiere y no dejarse llevar por la necesidad de mostrar momentos llenos de acción desenfrenada para animar al espectador.
Sin duda todo esto hace que Zombies Party sea una historia de zombies bastante atípica. Aunque no es la única que se ha atrevido a hacer humor a través del gore y de uno de los apocalipsis más trillados de la televisión, lo sabe hacer de una manera que hace que destaque sobre todas las demás.
Una opción muy interesante que sin duda ha hecho que Shaun of Dead se haya convertido en una película tan mítica como es a día de hoy. De las películas de zombies que es un gusto ver y que recomiendo sinceramente, ya no sólo para Halloween sino para cualquier momento del año.